ROSITA FORNÉS WEB PAGE LA CARNE MANDA |
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"La carne manda" dirigida por Chano Urueta en 1947 y protagonizada por
David Silva, Esther Fernández, Rosita Fornés y Emma Roldán. Un triangulo amoroso en el que David Silva tiene que decidir entre la
abnegada y buena Esther Fernández y la explosiva Rosita Fornés.
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"La carne
manda" / 1947; tercera película rodada en México por Rosita, junto a David Silva. - Sabor de engaño - Qué me importa |
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"La carne
manda" / 1947 (Película Completa)
Escrito por Mariano Azuela … Es curioso advertir que mientras mejor me han pagado mis
novelas han sido peores sus adaptaciones. Pero lo mismo que el que vende un hectolitro de maíz no piensa si el comprador sabrá
o no hacer tortillas tampoco yo me preocupé mucho ni poco por saber lo que harían con mi novela. Fue después de su estreno
cuando lamenté que no se le hubiera dado la atención que merecía por las grandes posibilidades y facilidades que evidenciaba
como obra de mucho decoro. Desde luego cometieron el error imperdonable de cambiarle el título por el de La carne manda, desacierto
en todos sentidos, porque ni mi novela ni su adaptación tienen la morbosidad a que tontamente aspiraron sus productores. Aparte
de que con este mismo título se había exhibido otra película extranjera de buena calidad. Podría suponerse —como ocurre
con frecuencia, que no se compra precisamente un título, sino un argumento o una firma; pero lo último quedó desmentido desde
luego: se veló mi nombre en el anuncio de la cinta en forma tal que para la inmensa mayoría del público pasó inadvertido:
cosa que naturalmente agradecí como favor muy señalado, atendiendo a la calidad de la producción. Sería aventurado y presuntuoso asegurar que si en la filmación
de La marchanta se hubieran acopiado elementos de tanta valía como los que se reunieron en Mala yerba y en Los de abajo, la
realización de aquella cinta hubiera sido un éxito completo. Mi experiencia no me permite aventurarme a tanto y hasta los
peritos en estas actividades convienen en que el azar tiene importancia de primer orden tanto en el sentido económico como
artístico. Cintas que en determinado momento y lugar son un éxito brillante, se convierten en desastres si cambian tales condiciones.
Lo que no debe extrañar a nadie porque lo mismo ocurre en infinidad de negocios de esta clase. El estreno de mi infortunada
Marchanta con el ignominioso título de La carne manda se efectuó la noche de Navidad del año de 1947, con un tiempo horriblemente
frío y lluvioso. El cine Continental, enorme salón de barriada, muy concurrido, se encontraba de bote en bote, no obstante
el tiempo atroz y la escasa propaganda que se hizo a la obra. Asistí con espíritu quieto, o acaso apenas con cierta curiosidad
personal. Pero a poco de comenzar la exhibición dejé que me intrigara y acabara por sublevarme la ignorancia supina de quienes
no supieron sacar el menor partido de una obra que ofrecía enormes posibilidades. Con un par de actores de categoría habría
bastado para su éxito. En efecto, medianeja como resultó vale infinitamente más que las docenas de mamarrachos que se estrenan
en los salones de primera categoría, anunciados a platillo y tambora y que dejan pingües utilidades a los distribuidores.
La inopia mental de los que debieron interesarse siquiera como negocio en ella, fue evidente. Chano Urueta, autor de la adaptación
y director, si bien respetó el argumento de la novela, como director estuvo flojo y desalentado dando la impresión del obrero
mal pagado que sólo quiere acabar pronto su labor. Procuró mantener la verosimilitud de los personajes y hacerlos hablar con
propiedad; pero el sonido resultó tan detestable que las frases se ahogaban a la mitad, sin terminar. Me sorprendió que el
público —que seguramente desconocía mi novela—hubiera podido mantenerse atento, pues dado ese gravísimo defecto,
era imposible seguir el hilo de la acción o dar el salto de un pasaje a otro, que resultaban inconexos e ininteligibles por
ende. Error igual de grave e irreparable fue el de elegir como protagonista a un actor que no entendió su papel. De nada sirvió
que Emma Roldán, Esther Fernández, Rosita Fornés y el viejo actor Pulido hubieran desempeñado con la mayor dignidad sus partes:
con las deficiencias señaladas el fracaso era irremisible. La fotografía corrió pareja con el sonido. Se tenía la impresión
de que se había escatimado el dinero, centavo a centavo, como si ya se hubiese sentido el desastre. Páginas: 235 y 236 BIBLIOGRAFIA DE MARIANO AZUELA 1940. La marchanta. Ediciones del Seminario de Cultura Mexicana, Secretaría de Educación Pública, 1944.-24 cd. Botas, 1951. Fragmento del cap. "Juan Cocoliso", en Boletín del Seminario de Cultura Mexicana, t. I, núm. 1, jul.,
1943. —La versión cinematográfica, con el título La carne manda,
fue estrenada el 25 de dic., 1947. Director: Chano Urueta. Actores: Esther Fernández, David Silva, Rosita Fornés, Emma Roldán,
José Morcillo y José Pulido.
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